sábado, 25 de mayo de 2013

reflex de amor


Me pediste una sonrisa
para tu reflex
y te conteste
que yo no sé sonreír
que solo
soy apenas poeta (una frase tan buena como falsa).

La terrible pregunta llegó
entre disparos certeros
a un palmo de mi cara:
“¿ escribes poemas de amor?”.


"Poemas
de amor"
me repetí
sorprendido.


A veces
soy rápido pensando
tonterías,
creo que te dije
que prefiero hacer el amor
como si fuera un poema,
o tal vez
solo
lo pensé
y te dije
que el amor
vive y duerme conmigo
y despierta a mi lado cada día
y que por eso no necesito
escribirlo.


La pregunta es un poco absurda claro,
quizás solo era una artimaña
para arrancarme la sonrisa
unico objeto de tu interes de cazadora,
pero se quedó un poco dentro de mi,
como esas melodías
que de pronto
no puedes quitarte
de encima
y te arruinan
la jornada.


Me muero en los poemas
una y otra vez,
muero abortando
en un sucio cuchitril
de cualquier país
de pobres muy pobres
y de ricos
muy ricos.
Muero en el patio
del recreo
mirando con mis enormes y limpios ojos
cómo llegan los drones
por el cielo de mis padres,
muero una y mil veces
a lo largo
de los tiempos, (siempre el mismo tiempo, siempre el mismo muerto).


Porque un poema es siempre
un suicidio
o un asesinato,
es un grito
de dolor
de madre velando
a su hijo inocente,
de hombre que bebe
para quitarse la injusticia
de la piel
a golpe
de olvido,
un jadeo furioso
de placer
de pareja furtiva escondida tras las tapias de la estación,
de viejos amantes viejos
en la placida rutina
del hogar tranquilo.
Un silencio
mineral
entre el estruendo del bosque,
entre las alas
de las inexistentes hadas.


Son cicatrices
los poemas
renovadas
cada día,
cuchilladas, explosivos,
odio en itálicas
disparado
con la peor
de las intenciones.


Son guerras
los poemas
cuando estamos en guerra
los poetas,
y caricias
y sexo salvaje
cuando es la hora
de mirarnos algo más que a la cara.


La reflex
en tus manos
es un poema
cazador de poemas,
veras
que no tengo sonrisa,
porque lo cierto
es que soy un poeta apenas,
y los poetas
nunca deben escribir
poemas
de amor, ... como todo el mundo sabe.

miércoles, 15 de mayo de 2013

treinta monedas de euro

Creo que todavía,
desde los versos,
se les puede llamar
perros uniformados
sin que vengan puntuales
a detenerte.

No estoy seguro
porque cada día
por real decreto
se pierde alguna libertad,
algún resquicio,
y ahora parece
que ni en los ateneos
se puede estar seguro.

Da igual
que no se pueda decir,
todos sabemos ya
que peores que los perros
son sus dueños.

Lo malo
de todo esto
es que siempre hay alguien
lo suficientemente idiota
como para mendigar que le pongan un collar
y lo manden a la calle
a morder
a sus vecinos.

Eso si, al final del día tendrá
sus treinta monedas de euro.

domingo, 12 de mayo de 2013

escrache final

Ya sabes
que el color de mi sangre

es negro como la noche
de la creación,
la has visto
más
de una vez,
la has visto
salpicando
las tapias
de los cementerios
hace muchos años,
exactamente
ayer,


en las llagas
que la gasolina y el agua salada
provocaron en mis pies
en aquella travesía
que nunca me llevo a Itaca,

has visto mi sangre negra de madre trabajadora
y amante
corriendo por las calles
de Ciudad Juarez,

mojando mi pequeño cuerpo de niño
bajo los escombros en Irak
bajo los escombros en Siria
bajo los escombros en Palestina
bajo los escombros,

mi sangre negra
ha teñido los adoquines
salpicando al notario,
al cerrajero
y a los guardias.


¿Quién va a tener
el valor de arrojar mi cadáver
sobre las mesas de las reuniones ?
¿quien pondrá
mi sangre negra
en sus copas,
en sus manos,
en sus fotos en los periodicos?


Llevad mi cadaver a sus hogares,
que sus niños beban mi sangre negra en comunión
con mi dolor,
que sus mascotas husmeen mi cuerpo frio
y orinen descarados sobre mi cara.
Que no puedan olvidar
que incluso muerto
soy legión.
apenas un segundo,
un rayo en el rabillo del ojo
pero  he podido verla,
la verdad ha pasado corriendo
como una ardilla esquiva
que tiene que pisar el suelo
porque ya no quedan árboles


miles de manos
se han alzado en las cunetas
junto a las amapolas
y las margaritas


miles de bebes
han asomado su carita
por entre hábitos negros
como la noche


cientos de tapias
han perdido su blanco inmaculado
de años de cal
y silencio


apenas un segundo
para adivinar unas tierras
que pudieron ser
y no serán

sábado, 4 de mayo de 2013

cuando dejamos de ser (proto-balcones)


Esta imposibilidad
de ser.

La angustia que nos empuja
por imaginarios balcones
a golpe de noticia
y declaración.

Saberse y no estar.

Así crece el odio amargo
en nuestros corazones,
la necesidad de ver el fuego justo y limpio
recorriendo las calles
de las ciudades,
de oír el estruendo purificador
de las bombas en los bancos
y en los ministerios.

Ahuyentar los balcones
y que sean otros los que se mueran
por una sola vez.