martes, 24 de abril de 2012

La fiesta de Satanás


Contrasta
este exceso
de primavera
con los excesos del gobierno que nos gobierna
y nos ignora.

No saben
en su ir y venir las mariposas
del terrible dolor causado en tan poco tiempo
por esos políticos salidos
de la oscura caverna
que todos creíamos ya cegada
para siempre
gracias a la educación
que ellos ahora destruyen de un plumazo.

No tienen idea los vencejos
siempre atareados requebrando esquinas en el aire
de que pronto aquí abajo
enfermar
sera un lujo solo apto
para algunos.

A los árboles
no les importa en su atronadora explosión de colores
y flores
que Satanás celebre
su fiesta en la tierra
y que sus hijos; mediocres políticos
de todas las políticas, perversos religiosos
de todas las religiones,
banqueros del eterno pueblo llorón y vengativo, mercaderes
de todos los mercados,
orinen y defequen sobre las tumbas
de tantos obreros muertos, de tantos poetas muertos,
por la justicia, por un poco de justicia,
por la alegría, por una pizca de alegría,
por una pizca de dignidad
y unas migajas de libertad que ahora perdemos.

Contrasta
este exceso
de primavera
con los excesos del gobierno que nos gobierna
y nos ignora.

A los bichos les da lo mismo nuestra miseria.