lunes, 25 de mayo de 2015

OTRO POEMA DE AMOR

Si,
ya sabemos que las barricadas
son incomodas para follar
pero dime:
¿no andas cansada ya
de hacerlo aprisa y mal
tras  las tapias, siempre espiás,
del almacén?

Cambiemos el olor dulzón
de los melones encerados
por el de la pólvora
siempre negra,
siempre limpia,

siempre esperanza.

Entre los adoquines,
cubiertos por la bandera que tu prefieras,
(te juro que esta vez
no evaluaremos
la cantidad de rojo o de negro
que lleva el trapo),

entre el silencio
de los gritos amigos,
engendremos disidentes
culeando al ritmo
de la varsoviana.