martes, 5 de julio de 2011

niños de Fukushima II

No hay nada ya
a la vista,

la sal
no hace mas daño en los ojos
que la certeza
de transitar muerto
por el océano.
zombis nos llaman,
zombis pataleantes

como sueños de Kafka.

¿dónde quedó el coraje

para hacerse yonki
y estar más cerca?

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