Tu sonrisa rápida
al pasar junto a mi,
arrastrando una enorme m mayúscula
hacia la barricada de letras
que construimos
donde acaba la noche.
Yo guardo tu sonrisa
en la bolsa
de los adoquines,
junto a unas caricias
y una pistola
que llegado el momento
quizás
no sepamos usar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario