domingo, 2 de febrero de 2014

poema de amor para domingo por la mañana

Bien,
si quieres
dejaremos, por un momento,
los cadáveres
a un lado.
Olvidarlos,
ya sabes,
ni podemos
ni queremos.

Hace mucho tiempo,
ya lo sé,
que no te digo
lo mucho
que te amo,
quizás
estos tiempos nihilistas
no sean adecuados
para los versos
de amor.

Imagíname
con la tez
mas pálida
de lo normal,
con el frío
saliéndome
desde los huesos,
y tu
mi imposible,
perdido el corazón
entre la amistad antigua
y el eterno amor inexplicable.

Ahora
que destruyo los pesados muros
de un mundo viejo y acabado,
quizás,
sea el momento,
otra vez,
de las flores en el desayuno.

Doy por supuesta
la solidaridad
del mundo
porque ya sabes
que mi pesimismo
siempre ha sido
positivo
y alegre.

Quiero ahora darte un beso mientras duermes,
plácida
y ajena,
despertarte
con cierta suavidad.

Como hoy es domingo
podemos dejar,
solo por un momento,
a los cadáveres en los periódicos,
junto a sus asesinos
de corbata y maletín,
y besarnos
como siempre.

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